Antiguos frascos de arenisca de hasta dos metros y medio de altura salpican el paisaje de la Llanura de las Jarras en el centro de Laos. ¿Cuál era su propósito? ¿Quién construyó ese lugar? ¿Dónde vivían?
Estas preguntas tienen perplejos vecinos y visitantes durante siglos, pero ahora los investigadores de la Universidad Monash de Australia y la Universidad Nacional de Australia están utilizando la tecnología de aviones no tripulados y herramientas de realidad virtual para buscar respuestas y explorar los sitios vírgenes de la Llanura de las Jarras.
Durante décadas, el peligro de las bombas que han caído y no han explotado, ha supuesto un peligro para las exploraciones arqueológicas. Más de 270 millones de bombas de racimo cayeron sobre Laos 1964-1973 como parte de una campaña de Estados Unidos para detener la propagación del comunismo a través de Indochina.
Alrededor del 30% de las bombas no explotaron en el impacto, dejando cerca de 80 millones de bombas en la superficie o justo por debajo de ella. Sólo en unos pocos de los sitios más o menos conocidos se ha llevado a cabo la retirada de la munición, de manera que los arqueólogos han tenido que utilizar caminos trillados o recurrir a la población local para atravesar vías seguras hacia las canteras objeto de la investigación.
Ahora, el uso de drones está abriendo nuevas posibilidades para la exploración y el descubrimiento.
Según palabras del Dr. Louise Shewan «el uso de aviones no tripulados es muy importante para nosotros porque podemos ver incluso un sitio despejado. Con un RPA podemos estudiar la cantera y obtener datos para comprender lo que allí hay.»
Una vez que el avión no tripulado ha completado su rastreo, con las fotografías se genera un modelo 3D muy realista del lugar.
A continuación, se utiliza el CAVE 2 de la Universidad de Monash (3D) para explorar el sitio de forma remota y segura con unas gafas de realidad virtual.
«Esta tecnología nos permite comparar a una escala macro los diferentes tipos de lugares, la distribución de frascos, por lo que hay una gran cantidad de diferentes ángulos que se pueden utilizar para obtener datos», dijo el doctor O’Reilly.
En la actualidad, los helicópteros provistos con tecnología Lidar se utilizan para revelar lo que hay bajo lugares que han sido cubiertos por la selva, pero el equipo de Monash se encuentran en proceso de desarrollar un avión no tripulado equipado con un software que le permita volar de forma autónoma tanto por encima como debajo de las copas de los árboles, que permita al mismo tiempo el análisis de los datos en tiempo real.
A principios de este año, en un proyecto de colaboración con el Gobierno de Laos, el equipo ANU / Monash reveló que la Llanura de las Jarras se utilizaba para realizar enterramientos humanos, pero todavía no se comprende cómo los frascos llegaron allí, quién los creó, o dónde podrían haber vivido las personas que están enterradas allí.
Los arqueólogos esperan poder utilizar el RPA para buscar las marcas de arrastre que se pudieran haber dejado durante el traslado de los frascos desde las canteras hasta las zonas habitacionales.
«Podemos usar esta tecnología para la cartografía e interpretación de datos, podemos intentar averiguar cómo se produjo el transporte de los frascos. Todo el mundo se siente atraído por el misterio, pero todo buen misterio tiene que tener una solución al final.» dijo el Dr. O’Reilly.
El equipo espera que el uso de la realidad virtual como una herramienta de registro y archivo digital hará que la Llanura de las Jarras forme parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Fuente: http://www.abc.net.au/news/2016-10-18/vr-and-drones-could-unlock-secrets-about-the-plain-of-jars-laos/7938520