Un rescate en montaña utilizando un dron requiere de pericia por parte del piloto del RPA y un equipo técnico exigente para sacar el máximo partido a la búsqueda.
El pasado día 23 de Abril tuvo lugar la desaparición de un montañero, José Mª García Fernández, en el valle de Bujaruelo, situado en el Pirineo aragonés. Al parecer José Mª salió del refugio de Bujaruelo el día 23 por la mañana, con la intención de regresar esa noche. Al no hacerlo, los responsables del refugio dieron aviso a la Guardia Civil. Así comenzó un intensísimo proceso de rescate en montaña en el que ACG Drone ha participado.
El dispositivo de búsqueda ha sido francamente impresionante. En él han participado, además de un numerosísimo grupo de familiares y amigos de José Mª, miembros de la sección de montaña de Jaca, grupos del GREIM de Boltaña, Benasque y Huesca ayudados por perros adiestrados en la búsqueda de personas, un helic
óptero de la Unidad Aérea, el grupo de actividades subacuáticas de la Guardia Civil… Desde el jueves 27 de Abril, se incorporaron también efectivos de la UME (Unidad Militar de Emergencias), desplazando hasta el lugar de la búsqueda un pelotón de escaladores entre otros equipos. Desafortunadamente, tenemos que lamentar la desgraciada pérdida de uno de sus componentes, el soldado Víctor Martín Rebollo, que falleció al caer desde una altura de más de 40m. mientras participaba en las tareas de búsqueda.
Como bien sabéis, el uso de RPAS en tareas de rescate es de incontestable utilidad debido a las ventajas que ofrece frente a otros dispositivos más convencionales. Entre ellas podemos destacar la facilidad para peinar de manera rápida zonas de difícil acceso, utilizando dispositivos como cámaras térmicas, lo que agiliza y enriquece enormemente el material a utilizar en búsquedas de esta índole.
Como ya hemos dicho, ACG Drone ha sido una de las empresas de vehículos no tripulados que ha participado en la búsqueda.
El equipo técnico utilizado ha sido un dron SkyHero 6 que cuenta con una envergadura de aproximadamente 1 metro, cámara térmica y televisión de 37” para visualizar y poder revisar en detalle las imágenes obtenidas.
Aunque contamos con equipo para transmitir imágenes en tiempo real, no se pudo utilizar debido a la falta de cobertura. Se está desarrollando un equipo wifi para no depender de esto y ganar tiempo en labores tan críticas como son las tareas de rescate.
Nuestra participación comenzó el martes día 26. Ese día Guillermo de Roda, gerente de ACG Drone y piloto experimentado, fue informado de la zona sobre la que se debían realizar los vuelos, que aproximadamente contaba con una extensión de 8Km. Ese día ya se realizaron algunos vuelos de prueba con la cámara térmica desde el refugio de Bujaruelo hasta el puente de Ordiso.
El miércoles 27 Guillermo realizó alrededor de 12 vuelos para peinar toda la zona comprendida entre el refugio de Bujaruelo y la cascada de Ordiso. 2 personas del círculo de amistades de José Mª García, ayudaron a portear el dron y otro material necesario para realizar los vuelos y visualizar las imágenes. Dado que se trata de una zona de alta montaña, resulta imposible acceder con vehículo a algunos de los lugares que se deseaban revisar.
El Jueves 28 se incorporaron a la búsqueda efectivos de la UME, Guardia Civil y 112.
Tanto ese como el viernes 29, Guillermo de Roda acompañó a los efectivos de la guardia civil para explorar con nuestro RPA la zona que va desde el puente colgante hasta el refugio.
Los vídeos que grabamos con nuestro dron se ven en tiempo real con una resolución de 640×480 píxeles, pero se descargan a posteriori para visualizarlas en un equipo externo a una resolución 4K, es decir 4000×3000 píxeles. ACG Drone entregaba cada día todas las imágenes obtenidas para que fueran revisadas por la noche por un grupo de voluntarios.
El sábado 30 las condiciones climatológicas no hicieron posible realizar más vuelos, pero Guillermo quiso estar allí ofreciendo su ayuda en aquello que fuese necesario: traslados de familiares, revisión de imágenes obtenidas en días anteriores… fueron días duros de contacto muy directo con familiares y amigos de José Mª García.
Fuera de lo estrictamente profesional, no podemos dejar de destacar lo mucho que nos impresionó la tremenda movilización de personas voluntarias que provocó la desaparición de José Mª García. No nos cabe la menor duda de que era una persona tremendamente apreciada y nada nos hubiera gustado más que haber vuelto a casa habiendo podido localizarlo. Lamentablemente, no ha podido ser así.
Después de 10 días de búsqueda incansable, el lunes día 2 este rescate en montaña quedó en manos de la Guardia Civil que hará la supervisión y control en todo momento, y de numerosos grupos organizados por familiares y amigos del montañero desaparecido.
La esperanza, es lo último que se pierde. Ojalá sea posible ponerle fin a este rescate con la noticia más deseada. Desde aquí, nuestro ánimo a los familiares y amigos de José Mª.
